El algoritmo de Twitter. Uno de los secretos mejor guardados por las redes sociales; aunque no siempre es necesario esconderlo, con cambiarlo cada cierto tiempo es suficiente. Elon Musk prometió que la empresa lo iba a compartir y, en este caso, parece que ha cumplido. Estas son las claves que favorecen y penalizan que los contenidos lleguen a más o menos gente.
A finales del mes de marzo, Elon Musk publicó a través de Twitter, como es lógico, algo que había prometido; que la compañía iba a hacer público, para el usuario, el algoritmo que rige el funcionamiento de la red social.
Pero, ojo, porque este es el «penúltimo» capítulo de una historia que viene de atrás. A principios de año, Twitter cambió su timeline y pasó de tener un formato cronológico a uno algorítmico, al estilo de Instagram o TIK – TOK.
Este cambio le valió numerosas críticas de usuarios que veían con extrañeza cómo empezaron a recibir contenido que la plataforma identifica como interesante para ellos, sin ser seguidores de esos usuarios o de esas marcas.
Los secretos del algoritmo
Aún así, en el caso de que seamos usuarios activos, debemos tener en cuenta qué factores impulsan o penalizan el alcance de nuestras publicaciones
- Situaciones que favorecen
- “Me gusta” multiplica por 30 el alcance de la publicación.
- “Retwittear” multiplica por 20 el alcance de la publicación.
- Imágenes y vídeos multiplican por 2 en el alcance.
- Los comentarios incrementan, pero muy poco, el alcance de la publicación.
2. Situaciones que penalizan:
- Incluir links que sacan de Twitter, a no ser que haya muchas respuestas de la audiencia.
- Que nos muteen o nos dejen de seguir.
- La desinformación limita el alcance. Aunque es Twitter quien decide qué es desinformación.
- Cambiar de temática. Limita el alcance porque Twitter posiciona en grupos de usuarios afines por temática.
- Errores gramaticales, también nos penalizan (eso se agradece).
Para más información, aquí os dejamos el enlace a la nota de prensa oficial con más detalles sobre el algoritmo de Twitter
#Estableciendocomunicación
Artículo anterior: Los sectores más receptivos al mailing
[…] Artículo anterior: «El algoritmo de Twitter» […]