La información es poder pero también crea valor, por eso la Comunicación Interna sustentada en buenos formatos, canales y hábitos de compartir la información es un factor muy importante para el éxito de una empresa
Cuántas veces nos ha pasado que al hablar con un empresario o un directivo sobre la importancia de la comunicación su respuesta haya sido: “pero si nosotros no interesamos a los medios” o “es que no tengo tiempo para las redes sociales”; y cuando le dices que “vale, puede ser, pero yo me refería a la Comunicación Interna” levante una ceja, redondee los ojos y ponga cara de “¿y eso qué es? Seguro que os suena la escena.
Afortunadamente empieza a notarse un cambio de mentalidad. Ya nadie duda de que el éxito de un negocio, además de por sus buenos productos, por su modelo innovador y por su buena gestión, pasa por comunicar bien su actividad. Y en esta certeza es donde se está abriendo paso la Comunicación Interna como la base que afianza la cohesión de una organización y sirve de rampa de lanzamiento de cualquier campaña de Comunicación Externa.
Es difícil llegar a la escena en la que puedes explicar tranquilamente en qué consiste la Comunicación Interna, qué herramientas se pueden utilizar o qué beneficios puedes alcanzar, pero cuando lo consigues la satisfacción es enorme porque notas que a quién se lo cuentas le interesa, le encaja y le hace ver con claridad deficiencias en su organización para las que, hasta ese momento, no encontraba remedio.
De lo simple a lo complejo. Ejemplos que funcionan
Es curioso ver como pequeñas iniciativas o herramientas clásicas tienen un éxito arrollador cuando las planteas. Por ejemplo, en organizaciones de tamaño medio y con su actividad deslocalizada funcionan muy bien:
- Los Newsletter. Elaborados como si se tratase de un periódico, en formato y distribución digital y con un contenido absolutamente personalizado.
- Los grupos de Whatsapp. Para proyectos concretos.
- La jerarquización de los correos electrónicos. Por medio de siglas definitorias que se ponen en “Asunto” antes del texto.
A mí me gusta la siguiente fórmula: RR (Requiere Respuesta) RA (Requiere Acción) RO (Requiere Opinión) PTI (Para Tu Información)
Más laboriosas, pero igual de importantes son otras iniciativas:
- El Manual de Empresa. Implicar al mayor número de miembros de la organización en su elaboración crea un clima de cohesión muy valorado.
- La documentación corporativa. Revisar y unificar criterios de imagen y presentación de la documentación con la que se trabaja supone un ejercicio de fortalecimiento de la pertenencia a la empresa.
Estas son algunas medidas que he podido probar y constatar sus buenos resultados, no sólo para favorecer la Comunicación Interna, sino para a partir de ellas lanzar campañas de Comunicación Externa fuertes. Por eso, en mi opinión, la Comunicación Interna no es una tendencia de futuro, sino una necesidad del presente.
¿No lo creéis así?
Totalmente de acuerdo. Un buen plan de comunicación interna es el mayor intangible de una empresa en cuanto a su capacidad para motivar y generar sentido de pertenencia y credibilidad entre sus públicos relacionados, principalmente clientes, empleados, proveedores y aliados. La Comunicación interna ayuda a crear imagen y la principal razón es que los trabajadores de una empresa son sus mejores embajadores.
Me ha salido una media sonrisa con la anécdota inicial. Me ha pasado muchas veces! Aunque ya se sienten aires de cambio, aún es demasiada la energía que hay que invertir en la justificación.